Sin embargo, no hay dos personas que sean iguales en cuanto a papilas gustativas o sistemas olfativos, y tampoco lo son sus facultades para traducir en palabras los impulsos sensoriales.

Hablar de memoria gustativa significa adentrarnos al mundo de los  sabores, olores, texturas, sonidos y colores. Es hablar de una orquesta que está en completa armonía, siendo conducida por el afecto. 


   Armando Scannone